jueves, 27 de julio de 2017

Recuerdo

Asomaron como miles de luces, un mar de asombro y emoción, todos mirando al cielo, todos intentando mirar más allá.
Había un globo grande y relleno de nada, de sueños y música, y la bailarina jugaba a ser golondrina.
La música llenaba todo, tanto que las risas apenas llegaban a escucharse, pero yo podía verlo todo.
Desde allí arriba, todo era el doble de grande. Desde allí arriba, sentí que por un momento podría haber sido la estrella más bonita, y la golondrina que mejor bailaba.
Pude ver sonrisas de colores y de luces pintadas en los rostros y pude tocar el aire que llenaba nuestros pulmones.
Éramos una persona. 
"¿Es que no confías en mi?"
"No mucho"
Y mi corazón se rellenó de su risa.
Y mis manos acariciaron su rostro, y agarraron su chaqueta con el fin de no caer al inframundo.
Tan arriba, la noche era mía entera y todo gracias a aquel hombre, que me sostenía en sus hombros y corría y reía mientras yo intentaba recordar momentos más felices.
Mientras me concentraba en no pensar qué sería de mí cuando desapareciese.
La noche era negra y con luces, y las personas andaban de un lado a otro, y reían y bebían, y saltaban y admiraban, mientras yo me sentaba en sus hombros a admirarle.
Siempre le echaré de menos.

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