viernes, 22 de mayo de 2015

Color de esmeralda

Y me encuentro de pie, con mi pájaro cantor y mi sombrero raído, 
lleno de flores que en primavera crecieron, y en verano marchitaron. 
Con las malas hierbas a mi alrededor; que por mucho que arranque, vuelven a nacer. 
He conocido algún fénix mas bonito. 
Me han vuelto a tirar a una orilla para que no estorbe. 
Un beso que di en invierno, se acaba en verano, mustio, 
pero a mi me sigue gustando. 
Las flores vuelven a ser frescas, llegó otra primavera. 
Esta vez estoy en mitad de una senda, pobre quién me encuentre. 
Mi pájaro cantor se ha olvidado de como se cantaba el Mi. Se lo salta en la escala. 
Me caigo en la playa por que me cambiaron por una caracola. Su sombrero no esta raído, y es de plata. 
Tengo la cabeza llena de tallos secos, pero es que me daba el sol y para eso son los sombreros. 
Ahora vuelvo a estar abandonada, en aquel camino, ojalá no me coja nadie más, no tengo la culpa. 
Mi pájaro cantor me cuida, aunque no me conoce. 
Lleva en el pico un sombrero, 
y dentro un tulipán rojo 
y una esmeralda. 
Y ya canta bien, 
le he enseñado,
a base de inviernos.