viernes, 24 de octubre de 2014

Día de llanto

Miró por la ventana, húmeda.  
Las nubes negras se acercaban, llorando, porque nadie las quería.
Las ramas verdes pesaban, de nostalgia.
La tierra empapada atrapaba a cualquiera que intentase pasar por encima, manchando de recuerdos de años pasados.
El lago atrapaba las lágrimas y reflejaba el llanto, de la tristeza de un día lluvioso.
Los caminos borrosos ya no querían marcar la senda a seguir.
Las hojas marrones eran humilladas y caladas en un suelo húmedo.
Pero a ella le daba igual mojarse de llanto,
respirar la nostalgia,
no le importaba mancharse de recuerdos.
Quería acompañar a ese lago paciente,
y trazar nuevos caminos.
Quería recoger hojas y limpiarlas de vergüenza, para que volviesen a brillar.
Y cada día de lluvia, salía a empaparse de llanto y a llorar, felicidad.