domingo, 14 de diciembre de 2014

x

Viene y va, respira mi aliento y abre las alas.
Casi.
No ha llegado el momento, de que ese ángel del infierno me lleve consigo.
Ese ángel del infierno más profundo, del que me enamoré cuando apenas sabía lo que era amar,
pobre de mi, experimentando con la rosa con más espinas.
Ven, que te corte las alas, y manche de alientos esta habitación, pues si yo no vuelo,
no dejaré a nadie más volar.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Carta al Tiempo

Hoy te imploro, que a mañana mi alma quiere llegar.
Mañana te pido que no vuelvas a llegar.
No te deseo, estropeas todo lugar por donde pasas, marchitas las vidas, así como mis hojas, mis flores, y mi mente.
Deja de acosarme, y de marcarme siempre un punto en el que dejar de ser quien era para ser alguien que ideaste tú.
Deja de poner siempre un limite, no quiero cumplirlo.
O tal vez sí. Déjame llegar a un acuerdo.
Deja en paz a quien quiero, no me les quites. Quítame solo a mí.
Que no ves cuán cruel eres, que de mi lado los quieres llevar.
Déjame que no piense más, déjame dormir, que si no te gusta el trato ya me apañaré.
Déjame soñar que algún día no me asustarás.
Porque me asustas, tiempo.
Me das miedo, o tal vez pánico.
Ojalá algún día me dejes de perseguir.
Ojalá algún día dejes de recordarme que persigues a todo a quien quiero proteger de ti, y de todo.
Ojalá, tiempo.
Pero por el momento, deja de ahogarme, que tuve bastante esta noche.
Vuelves a ganarme, pero porque solo el más dolido podría burlarte.
Hasta mañana la noche, pues.
Cordialmente y ahogada,
            
                                esta chica que llora en la cama.